Durante la Segunda Guerra Mundial, el médico de la Marina de los Estados Unidos Lynne Weston desembarcó con los soldados para atacar y recuperar una isla tomada por el enemigo. Ante los inevitables heridos, hizo todo lo posible para curar a los combatientes para evacuarlos. Una vez, su unidad encontró a un soldado enemigo con una grave herida abdominal que impedía que pudieran darle agua. Para mantenerlo vivo, Weston le administró plasma intravenoso.
En el clásico cómic Peanuts, el amigo de Linus lo reprende por creer en la Gran Calabaza. Alejándose decaído, Linus dice: «Hay tres cosas que he aprendido a no discutir nunca con la gente: religión, política y la Gran Calabaza».
En 1921, Sam Rodia comenzó a construir las Torres Watts. Después de 33 años, 17 esculturas se elevan 30 metros sobre Los Ángeles. El músico Jerry García menospreció la obra de Rodia, diciendo: «Esa es la recompensa. Lo que existe después de que uno muere». Y agregó: «Vaya, eso no es para mí».
En 1960, Otto Preminger generó controversia con su película Éxodo. Basada en la novela de Leon Uris, brinda un relato ficticio de la emigración de refugiados judíos a Palestina después de la Segunda Guerra Mundial. El filme termina con los cuerpos de una joven judío-europea y un hombre árabe, ambos asesinados, sepultados en la misma tumba en lo que pronto sería la nación de Israel.
El ejército no daba oportunidad a Tony Vaccaro de ser fotógrafo, pero eso no lo detuvo. Esquivando proyectiles y metrallas de artillería, igualmente tomó fotos. Luego, mientras sus amigos dormían, usó sus cascos para mezclar los productos químicos y revelar sus rollos de fotografías. El bosque nocturno se convirtió en el cuarto oscuro en el que Vaccaro creó un registro inmemorial de la batalla de Hürtgen durante la Segunda Guerra Mundial.
Acampamos bajo las estrellas del cielo infinito de África Occidental. No hacía falta una tienda en la temporada seca, pero el fuego era crucial. «Nunca dejes que se apague el fuego», decía papá, mientras acomodaba las maderas con un palo. El fuego mantiene las bestias alejadas. Las criaturas de Dios son maravillosas, pero no quieres que un leopardo o una serpiente merodeen por tu campamento.
El poeta irlandés W. B. Yeats quería ser sepultado «Bajo Ben Bulben», un majestuoso monte con el que tituló una de sus últimas poesías. Su línea final, grabada en su lápida, dice: «Concede una fría mirada / A la vida, a la muerte. / ¡Jinete, pasa de largo!».
Tras la Conferencia de Paz de París que puso fin a la Primera Guerra Mundial, el mariscal francés Ferdinand Foch dijo amargado: «Esto no es paz. Es un armisticio por veinte años», contradiciendo la opinión popular de que aquella era «la guerra para terminar con todas las guerras». Veinte años y dos meses después, se desató la Segunda Guerra Mundial. Foch tenía razón.
Nora fue a una protesta pacífica porque le importaba mucho el tema de la justicia. La manifestación era silenciosa y las personas caminaban tranquilas por el centro de la ciudad.
Conocemos a Leonardo da Vinci como el genio renacentista. Su destreza intelectual llevó a avances en múltiples ámbitos. Sin embargo, se lamentó de que muriéramos «sin dejar ningún recuerdo de nosotros en la mente de los hombres».